*Val*
Sorprendentemente, hice mejor tiempo del que esperaba en mi carrera hacia Bear Lake. Lo más probable es que se debiera a la sensación de urgencia que se apoderó de mí, pero aun así no pude evitar sentirme impresionado conmigo mismo. Cuando supe que estaba cerca de la vieja aldea, dejé mi forma de lobo. Me quité la bolsa de lona de los hombros y me vestí rápidamente. No olía a nadie cerca, pero había tantas flores silvestres que no me fiaba de mi olfato.
Me tomé un momento para templar los nervios y continué hacia el pueblo. Parecía abandonado. Las casas estaban cubiertas de musgo y enredaderas, y la mayoría de los elementos de madera, como tejados y ventanas, empezaban a pudrirse.