*Alice's POV*
Me mareé cuando salimos del portal. Probablemente habría caído de rodillas de no ser por el cálido brazo de Simon, que seguía apretado contra mí, sosteniéndome.
Levanté la vista y parpadeé varias veces, intentando librarme del mareo. Simon se quedó quieto, dándome tiempo a adaptarme. Se lo agradecí. No sólo ahora, sino también en mi habitación. Lo que había visto de mi madre me estremecía más de lo que pensaba y necesitaba la distracción.
Vi la habitación y me sentí como en el laboratorio humano que me había imaginado. Había frascos y vasos de precipitados por todas partes, con estantes en las paredes llenos de todo tipo de ingredientes. En el centro de la habitación había una mesa y una mujer que me resultaba extrañamente familiar.
Era un poco mayor que yo, o incluso que Simon, pero seguía siendo guapa. Había algo salvaje en ella que podía sentir y admirar. La vi levantarse y caminar con confianza hacia mí.