Punto de vista de Javier
Aún desorientados por el aterrizaje increíblemente brusco, Mads y yo ascendimos las escaleras hacia el área de la cabina principal de la nave. Los escombros colgaban de las vigas. Los paneles de metal estaban rotos y esparcidos por los sofás. Los gabinetes de la cocina estaban completamente destrozados y desmoronados en el suelo.
Había una fisura enorme en la nave, tan profunda que podía mirar hacia arriba y ver un cielo azul desde donde aterrizamos. Maldición.
La nave lucía en un estado lamentable.
Pero yo estaba vivo. Gracias a Mads.
Miré a mi lado al imponente hombre lobo, que parecía estar haciendo un inventario de todos los daños mientras nos dirigíamos hacia el puente.
"¡Ey! ¿Estáis bien?" Daxton gritó desde el pasillo destrozado. Cojeaba en nuestra dirección lo más rápido que podía.
"Sí. Pero la sala de máquinas es un desastre”, respondió Mads, deteniéndose para que Daxton pudiera alcanzarlo. "¿Sabes lo que pasó?"
