Punto de vista de Eden
Dante se recuesta en la cama, con sus manos pesadas sobre mis doloridas caderas. Que me condenen si muestro el dolor que surge de sus enormes palmas recorriendo mis costillas, mi cuerpo rebota con alegre anticipación mientras él me sostiene en su regazo.
Ryder se mueve detrás de mí, me quita meticulosamente la camisa y besa mis hombros y cuello al unísono celestial. Ronroneo un ruido, inclinándome hacia atrás en una cálida pared de músculos que es el pecho desnudo de Ryder. Coloca mi trasero contra el regazo de Dante mientras su pelvis roza mi espalda baja.
Quedamos todos desnudos en cuestión de segundos, asumiendo las mismas posiciones que antes cuando estábamos vestidos.
Dante me levanta en su regazo y baja su erección profundamente en mi centro, provocando incendios forestales en mi pecho. Respiro en busca de aire, sus manos logran tirar de mí hacia adelante, presionando mi pecho contra el suyo mientras sus caderas toman los movimientos y la velocidad.