Punto de vista de Aria
¡Diez millones de créditos! Tenía que estar bromeando; no había forma de que ofreciera una tarifa de inscripción tan elevada a alguien de los barrios bajos. Había analizado la situación lo suficiente para notar que su mirada y comportamiento transmitían que tenía algo en mente.
Sin embargo, por extraño que parezca, una parte de mí deseaba desesperadamente confiar en él, aunque otra parte me instaba a no hacerlo, a no aceptar cualquier cosa que sugiriera. ¿Qué diablos me estaba pasando?
—Esa es una oferta atractiva —dije, aclarándome la garganta, —pero en mi experiencia, ofertas como esa suelen esconder trampas.
Chris soltó una risa suave.
—Sí, he notado que las personas de los distritos bajos son mucho más escépticas que las de aquí arriba —comentó de manera jovial.