*Harper*
Después de que Oliver y yo nos «reunimos», desempaqué y me instalé en su casa. Bueno, nuestra casa, ahora. Oficialmente estaba viviendo con él. Instalarse había llevado mucho tiempo. A Oliver le gustaba desempacar mis cosas y seguíamos distrayéndonos con mis mejores prendas de lencería.
Oliver había salido a buscarnos algo de desayuno y yo estaba recostada en el sofá con una cómoda bata de baño. Cuando escuché las llaves en la puerta, me senté, pero no fue Oliver quien entró.
—¡Papá, estoy en casa! Me alegra ver que este lugar ya no es la escena del crimen —llamó Jolee.
Me aclaré la garganta y arreglé las almohadas en el sofá.
—¿Harper? —preguntó Jolee, arqueando una ceja.
—Oye —dije, saludando torpemente.
—Estás aquí, en el sofá de mi papá, en bata de baño. ¿Está por aquí? —ella preguntó. Se cruzó de brazos y miró alrededor de la casa.
—No. Él uh... salió a buscarnos algo de desayuno —dije, con las mejillas calentándose.