—¡¡¡Aaaaaahh!!! —Lacey gritó en medio de la noche. Había estado soñando que Thorn se la había entregado a Rex y él se la había quitado a Julien. Pero entonces Rex la agarró con fuerza y la atrajo hacia él—. ¡Aaaaahhhh! —Lacey gritó cuando los fuertes brazos la sujetaron con fuerza, atrayéndola hacia su pecho—. ¡No! ¡Déjame ir!
—Ssshh... Lacey... soy yo, Julien —susurró, atrayéndola hacia él, quitándole el pelo de los ojos—. ¡Vas a sacar tu intravenosa!
Ella se revolvió mientras él la sujetaba con los brazos, tratando de calmarla, sin darse cuenta de que era Julien.
—¡Aaahhh!
—¡Lacey! ¡Despierta! ¡Estás soñando! —Julien le sacudió los hombros con fuerza, tratando de despertarla—. ¡Lacey! ¡Soy yo! ¡Julien!