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"Hoy, despierta... hoye."
En el salón de clases se escuchó una voz un poco molesta mientras trataba de llamar a la única persona presente. Al no obtener resultados, movió la regla que tenía en las manos y golpeó la cabeza del joven.
En ese momento, sintiendo el dolor, el joven de ojos rojos y cabello negro despertó de su sueño, encontrándose con la cara enojada de la que se supone es su maestra. Sabiendo que lo que hizo estaba mal, inmediatamente se disculpó.
"Lo siento, profesora, es que ver tantas runas me dio mucho sueño. Seguro de que no eran runas inductoras de sueño," dijo en tono de broma al final de su disculpa, ganándose otro golpe en la cabeza.
"Profesora, no es justo que ponga mana en sus golpes," dijo con una mirada como si estuviera agraviado.
"Mi querido estudiante, Lucien, si no fuera porque lograste conseguir el trabajo de héroe cuando ascendiste al cuarto rango, ¿crees que tendrías derecho a ser mi alumno, eh? ¿Sabes cuántos nobles me han pedido que sea la maestra de sus hijos? He rechazado propuestas de incluso los duques. Cualquiera soñaría con tenerme como su maestra y aquí estás tú, durmiendo."
"..."
Lucien bajó la cabeza, un poco avergonzado por lo que su maestra le había dicho. De hecho, ella es una de los mejores genios en magia en la historia y tuvo muchos logros aumentando el nivel de la magia en el reino. El hecho que, siendo tan joven, sea una de las mejores profesoras que existen dice mucho de ella.
"Haaa, está bien. Sé que aprender runas puede ser agotador. De las muchas que existen más las combinaciones, necesitas ser un genio como yo para aprenderlas todas fácilmente."
"..."
Su maestra, aunque es buena enseñando, tiende a presumir de sí misma cada vez que puede. Lucien quiso cambiar el tema.
"Esto, maestra, ¿por qué es importante aprender las runas de bajo nivel y hechizos por debajo de mi rango? ¿Por qué no aprender hechizos de mi mismo rango?"
"Haaa... veo que no estabas prestando atención desde hace mucho, eh"
"..."
"Bueno, vamos a hacerlo más dinámico. Vamos con tu sentido común. ¿Cuál es el origen de los hechizos?"
Al escuchar la pregunta que todos los estudiantes de la academia saben y mirándola con dudas del motivo de una pregunta tan tonta, aun así respondió.
"Los hechizos se originan de las habilidades, maestra."
"Correcto, pero ¿qué hace que una habilidad y un hechizo sean diferentes?"
Lucien no parecía satisfecho con las preguntas fáciles que su maestra le estaba preguntando y se preguntaba si lo estaba tratando como un tonto. Aun queriendo saber a qué quería llegar su maestra, continuó respondiendo.
"La diferencia entre los dos es que los hechizos nacen de la comprensión del usuario de habilidades. Por ejemplo, la habilidad lanza de fuego, cuando el usuario entiende esta habilidad a gran nivel, puede empezar a ver y entender las runas que la conforman y los procesos para realizarla, haciendo que el proceso automático en las habilidades pueda recrearse sin aprender del libro de habilidad, pero al hacer esto se convierten en hechizos."
"Una respuesta de libro, pero estás de nuevo en lo correcto. Todos los hechizos que existen resultan de que, a través de las generaciones, hayan podido desarmar y entender cómo funcionan las habilidades, y el resultado es el descubrimiento del lenguaje rúnico. Las runas son un lenguaje que nos permite realizar los hechizos."
"..." Eso ya era algo que es sentido común. No sabía por qué su maestra volvía a mencionar esto.
"haaa... Mira, Lucien... como el genio que soy, te voy a dar una breve explicación de lo que yo entiendo de las runas. Esta es una tesis en la que estoy trabajando. Debes sentirte honrado de escucharlo con anticipación," dijo inflando su inexistente pecho mientras no olvidaba de auto alabarse, pero no le dio tiempo a Lucien de replicar y continuó.
"Escucha, que no lo repetiré. Las runas conforman un lenguaje, eso es algo que todos saben, ¿verdad?"
"Sí," asintió Lucien, que empezó a interesarse en lo que estaba diciendo.
"Pero los lenguajes se utilizan para comunicarse. Entonces, ¿con quién nos comunicamos?"
"... ¿con los dioses?"
"¡Buu! Incorrecto. El lenguaje divino es el lenguaje de los dioses y aunque tengan similitudes, no son el mismo."
"..."
"Esto es lo que creo: cuando escribimos o cantamos las runas, nos estamos comunicando con el mundo."
"¿El mundo?"
"No me interrumpas"
"..."
"... sí, con el mundo. Entre más sabemos de la runa, más podemos comunicarnos con ella y pedimos prestado su poder. Es por eso que debes saber todas las runas, al menos de tu elemento, así no habrá errores en la comunicación."
"Es por eso que necesito aprender runas de bajo nivel,"
"no esto solo es una teoría, que tengo, necesitas aprender runas de bajo nivel porque los hechizos de alto nivel abecés las requieran para completarlo, además si eres un genio como yo puedes crear hechizos sin necesidad de poseer habilidades solo con la comprensión de las runas así que volvamos a aprender las runas"
No queriendo volver a las aburridas clase volvió a preguntar rápidamente.
"Maestra, ¿por qué a mi nivel puedo hacer estos hechizos de bajo rango como si fueran habilidades?"
"Correcto. Ahí entra la segunda parte de mi teoría. Porque si quieres lanzar un hechizo de un nivel superior, requiere cantos largos o rituales molestos, y los de bajo nivel solo requieren pensar en las runas."
"...."
"Es por la voluntad."
"...."
"Mi teoría es que, para empezar, los cánticos no son necesarios. Lo importante es mejorar tu entendimiento del lenguaje a un nivel en que con solo la voluntad o gestos pueda haber una comunicación con el mundo. Es por eso por lo que entre más inteligencia tienes, tu mente y voluntad son más fuertes, permitiendo lanzar hechizos más fácilmente. Así que si tienes suficiente voluntad, puedes lanzar hechizos superiores sin necesidad de esos odiosos cánticos."
"Maestra, ¿no es porque le da vergüenza contar que está inventando esas cosas?" Ante la opinión de su alumno, lo recompensó con otro golpe en la cabeza.
"Humm, sea cierto o no, cuando este genio termine su tesis, me vas a suplicar que te enseñe a lanzar hechizos poderosos sin cantar. Bueno, sigamos con la lección de las runas. Sea cierta mi teoría o no de todos modos tienes que aprender hechizos de bajo nivel, junto con las runas que lo conforman, de esto no hay escapatoria"
"..."
***
[Hoye, Lux... h-hey, reacciona, ¡hey! Tú no eres de los que se rinden porque perdieron la conciencia. No te vas a rendir solo porque no moriremos, ¿verdad?}
En ese momento, volví a tomar conciencia. No sé cuánto tiempo había pasado, pero todavía estaba en el aire sin saber si estaba cayendo o subiendo. Los recuerdos de mi pasado inundaron mi mente, haciéndome recordar algo que había olvidado, algo que había marcado y dado origen a lo que soy.
'Cómo pude olvidar las cosas que son tan básicas.' Eran cosas simples a las cuales me había acostumbrado y no les tomaba importancia. Ahora eran tan comunes que las pasaba por alto.
Volviendo a enfocar mi mente, me di cuenta de que la patada del ogro me envió a una gran altura. Miré hacia abajo cuando empezaba a caer. Lili noto que recobre el sentido y dejo de llamarme y se preparaba para finalizar la batalla.
En ese momento, mientras caía muchos pensamientos pasaban por mi cabeza, Lili tiene razón. No soy de los que se rinden solo porque no hay salida. Si lo fuera, no habría llegado tan lejos en mi vida anterior. Si voy a morir, al menos haré que los chicos completen el laberinto.
"Hey, Lili, te voy a avisar ya que siempre te quejas. Estoy a punto de hacer algo que podría matarme."
[....] No hubo respuesta de Lili, pero estoy seguro de que está lista para lo que está por venir.
En ese momento, me tragué el núcleo del segundo ogro. Lo digerí con todo lo que podía mientras Lili absorbía la energía que no podía controlar. Estaba cayendo a gran velocidad y en el suelo pude ver el lugar donde antes estaba la grieta, que reducía su tamaño lentamente.
Allí, pude ver al ogro y a otro monstruo que parecía un goblin anciano con muchas decoraciones en su cuerpo. Era otro rango de seis estrellas y uno que se especializaba en magia. El tiempo de caída no me daba la oportunidad de recuperarme.
No quise teletransportarme, no serviría de nada, solo prolongaría la lucha y perdería. El goblin ya estaba formando esferas de agua negra que venían en mi dirección para terminarme antes de que cayera. Recordé de nuevo las palabras de mi maestra cuando se aprobó su tesis.
Poniendo mi voluntad, que ahora se manifestó como un rasgo cuando estaba a punto de chocar con las esferas.
"¿Ves? Te dije, todo se trata de voluntad. Adiós, cánticos molestos,"
sus palabras y recuerdos se reproducían en mi cabeza, y así sus últimos momentos también.
"Recuerda, Lucien, cuando no puedas más no necesitas cantar molestos hechizos, solo !grita!, expresa tu voluntad."
"!!!AAAAAAAAAAH¡¡¡!!"
"Con cada gramo de tu alma, saca todo lo que está dentro de ti: sea tu dolor, odio, amor, felicidad, ira, sácalo y grítalo."
"¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!!!"
"Que el mundo te escuche fuerte y claro."
"!!!AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡"
...
..
"n-no llores por m-mí, cof... canaliza esos sentimientos como te enseñe, y l-libérate de ellos"
Incluso en sus últimos momentos me seguía enseñando. Esos recuerdos y memorias no morirán mientras yo lo recuerde, incluso si para ellos es un mundo que no existió yo lo recordare y cargare con esas memorias.
"!!!!!!!AAAAAAAAAAAAAAHAAAA!!!"
"!¡!LONGINIOS MENOR!!!"
En ese momento, todo quedó en blanco. Solo se escuchó una gran explosión en el momento en que perdí la conciencia.