Los altos mandos comenzaron a organizar a sus subordinados, quienes a su vez reorganizaban los ejércitos. En ese momento, me teletransporté rápidamente detrás de uno de los miembros de Luna de Sangre que había estado vigilando desde que comenzaron a moverse.
Arte de la Noche Eterna, Segunda Postura: Tajo Asesino
Sin ningún ruido o aviso, separé su cabeza de su cuerpo. Sin un respiro de más, me teletransporté detrás del que parecía ser el líder y repetí lo mismo. Su cabeza voló sin que se diera cuenta de lo que había pasado.
Y así un despertado de nueve estrellas, un ser cercano al ápice murió a manos de un mero despertado de cuatro estrellas. Pero eso solo sucedió porque estamos en uno de los ocho laberintos.
Sin un segundo de respiro, tomé su cadáver y a toda velocidad guardé el segundo en mi inventario, esperando que funcionara ya que era la primera vez que lo hacía. Este es un método creado por la propia luna de sangre y fue descubierto muchos años después.
El hecho de que no se pueda traer ningún artículo desde afuera significa que todas las bolsas de almacenamiento quedan inutilizables hasta que salgas. Pero alguien en su organización, experto en crear artefactos, usó los recursos del escenario para recrearlo y darles bolsas para reunir recursos más fácilmente.
Durante los escenarios, mataron y a uno con fetiches raros le dio por recuperar un cadáver. Al salir, se dieron cuenta de que la persona no volvió a salir. Fue en ese momento en que comenzaron a tomar ventaja de estos laberintos, para eliminar a personas sin levantar sospechas.
Nadie podía explicar las desapariciones ni encontrar una conexión entre los desaparecidos que no volvían del laberinto. Fue solo después de mucho tiempo que descubrieron los métodos al atrapar y interrogar a uno de ellos.
Ahora usé ese mismo método con ellos, ya que el inventario cumplía con la misma función. Me teletransporté nuevamente hacia el siguiente lugar, donde los humanos demoniacos estaban comenzando a ser perseguidos y dispersándose.
Aun así, localicé a los que buscaba, que ya se habían ocultado con hechizos de ocultamiento de tierra y se movían silenciosamente por el suelo.
Supongo que uno es especialmente bueno con el elemento tierra, y por el color que emite, tiene un rasgo que le permite moverse en el suelo con facilidad mientras se oculta.
Pero no funcionó conmigo. Me teletransporté inmediatamente detrás de uno y lo corté silenciosamente. Antes de que lo notara, también corté al otro y finalmente al mago de tierra que estaba concentrado en escapar. Guardé los cuerpos y me volví a teletransportar antes de que el túnel colapsara.
Mi último objetivo era el que Lili vigilaba. En ese momento, me teletransporté donde estaba Lili y pude ver que ya estaban a las afueras de la ciudad. Al parecer, había uno con magia de rayo y otro con magia de viento, dándose hechizos de mejora de velocidad uno a otro, por lo que su escape eran los más rápidos.
Los dejé al último porque era lo menos probable que los atraparan antes de que llegara, además de tener a Lili siempre con ellos para que no se escaparan de alcanse. Lo mismo que con los anteriores: antes de que siquiera me notaran, me acerqué a sus espaldas e hice un corte rápido y silencioso. Con el último también y guardé sus cuerpos en el almacenamiento.
"Ufff... eso fue intenso." Desde que me teletransporté por primera vez no habían pasado más de diez segundos, pero gasté mucho maná. Ya había establecido algunos hechizos de mejora antes de empezar, pero teletransportarme tantas veces seguidas, más el hecho de que había puesto, con la habilidad de fusión, todos los rasgos que mejoraban el ataque y vía puesto una cantidad considerable de mana en caso de que sus defensas fueran fuertes, me exigió mucho maná.
Las operaciones mentales que debo hacer son tantas que voluntad y aceleración circulando pasivamente no son suficientes, especialmente porque tengo que poner rasgos como ruptura, sagrado y voluntad, que son de luz, en un arte que funciona solo con maná oscuro.
No podía darme el lujo de fallar y atrasarme con una pelea, así que di mi todo en cada uno de los cortes. Puede que sean solo tres estrellas en este momento, pero su experiencia y los rasgos pueden darme muchos problemas, ya que yo mismo soy prueba de lo fuerte que se puede llegar a ser incluso con el rango y estadísticas reducidas.
"Ahora no puedes decir que te di la peor parte, ¿verdad?"
Hablé con Lili, que se subió a mi hombro cuando todo terminó.
[Humm... te lo mereces por dejarme siempre todo a mí.]
"Cuando salgamos de aquí te invitaré a todas las comidas y dulces que puedas comer."
[Dime la verdad, solo quieres volver a comer pasteles, ¿verdad?]
"...." ¿Acaso me veo como alguien que está obsesionado con los dulces?
[Sí.]
Lili me contestó como si pudiera leer mi mente, aunque estoy seguro de que no había hecho una comunicación mental.
[Sabes, ahora que no tienes la cara de un viejo con los ojos muertos, me he dado cuenta de que eres más fácil de entender.]
"¿Así que es por eso por lo que crees que me gustan las cosas dulces?"
[No es que lo note por tu rostro, sino porque cada vez que puedes, te escapas a la pastelería a comer montañas de dulces.]
"..."
¿Cómo lo supo? Estoy seguro de que la dejo viendo tv en mi habitación cada vez que lo hago. ¿Me habrá seguido?
[Ves, tu cara me está diciendo que estás pensando en cómo lo supe. Voy a ignorar el hecho de que no me invitaste, pero cometiste el grave error de llevarme contigo una vez. Allí vi cómo te miraban los vendedores, como si miraran a un ser de otro mundo. Además, vi cómo tenías una membresía VIP del más alto rango.]
"ahem.... Lili, no es momento de charlas ociosas Pronto va a iniciar la pelea final de este escenario, así que debemos apresurarnos."
Decidí que era mejor no seguir esta conversación inútil con Lili y concentrarme en el laberinto. No es como si estuviera huyendo porque no tenía cómo refutarla.
Ahora que lo menciona, nunca fui bueno ocultando lo que pienso con mis expresiones. De hecho, siempre lo había escuchado de mis conocidos en mi vida anterior, pero después de que todos se fueron, no volví a escuchar de eso. Además, todas mis emociones en algún momento parecieron morir, o eso pensaba hasta que Lili que era la última persona que estuvo conmigo murió.
Pero parece que esas emociones y cosas de mi yo más joven de mi vida anterior, comenzaron a volver a aparecer, o, mejor dicho, mi yo futuro. No sé si es algo bueno o malo, pero mientras no me pierda a mí mismo otra vez, estoy bien con eso.
De hecho, agradezco que mi personalidad no sea la misma que cuando era mayor. Esa versión de mí no era algo a lo que quisiera volver y me aseguraré de que no vuelva a tener un destino que me haga volverme así de nuevo.
Durante el camino de vuelta tome pociones de recuperación para volver a mi estado optimo volví a la fortaleza y, al parecer, todos los humanos demoníacos habían sido capturados o asesinados. Las tropas se estaban organizando; las cosas no habían terminado aunque los ejércitos pueden estar un poco cansados.
Era ahora o nunca: los cañones atacaban más intensamente que nunca, causando estragos junto con los magos y arqueros en el interior del segundo muro. Me acerqué a Hayato, quien me miró y me sonrió.
"Lucien-dono, perdone lo de antes. Entré un poco en pánico," dijo con un poco de vergüenza en su rostro. Bueno, es mi culpa por no decirles lo que pasaría, pero sabía que no importaba cuánta confianza tuvieran en mí, si les decía que iba a dejar que realizaran un ritual para destruir el muro, me dirían que estaba loco y tratarían de detenerlo.
Por eso solo le había dicho que les avisaría el momento perfecto, ya que sabía que planeaban causar caos en la parte trasera del ejército y era un momento perfecto para tenerlos todos juntos, lo cual no fue mentira.
Mirando al avergonzado Hayato no pude evitar pensar, Sinceramente, siempre me he preguntado si las personas o este escenario son de alguna manera reales, ya que puedes traer lo que quieras excepto personas vivas desde dentro del laberinto.
Sin mencionar cómo se comportan tan humanamente que me hace dudar que solo sea un escenario, pero nunca se pudo hallar una respuesta, al menos no en mi vida anterior. Dejando ese pensamiento a un lado, fui junto con Hayato, cargando hacia la finalización de este laberinto.