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Chapter 62 - Capítulo 62: Intriga en la Mansión del Conde

Estábamos en una limusina que nos recogió frente a nuestro alojamiento. Los niños estaban emocionados por la fiesta, y yo, como siempre desde que llegué, mantenía la apariencia de un hombre mayor que actuaba como su tutor.

Todos estábamos vestidos elegantemente para la ocasión: íbamos a una fiesta organizada por un conde. Según los rumores, este conde había ganado su título gracias a su riqueza de su antecesor, pero eso no lo hacía más fácil de tratar.

Su mansión, con las últimas y más fuertes barreras y medidas de seguridad, garantizaba la seguridad de los asistentes. Que Podían estar tranquilo, ya que no había lugar más seguro en la ciudad.

Después de una rigurosa revisión para asegurarse de que no llevábamos armas ni bolsas de almacenamiento, pudimos entrar. El salón era una obra de arte en sí mismo, decorado al estilo de la antigua nobleza.

Había cuadros de pintores famosos y muebles hechos de los materiales más caros. Los niños estaban asombrados y miraban todo con desconcierto y emoción, ya que no estábamos acostumbrados a tanto lujo. Les pedí que se tranquilizaran.

Pasamos un rato hablando con otros gremios y aventureros que ya se habían reunido en una esquina. La mayoría eran de origen común y no estaban acostumbrados a este tipo de lugar.

La fiesta comenzó con el señor de la ciudad y su hijo, que se pararon en la cima de las escaleras ofreciendo un brindis y agradecimientos. Luego Aproveché la oportunidad para hacer conexiones con personas importantes con las que podía hacer negocios, hablando de muchas cosas y la posibilidad de expandir nuestro negocio de pociones en esta ciudad.

Incluso propuse invertir en empresas prometedoras y hablé con los encargados de los alrededores para crear la sucursal de nuestra tienda. En unas pocas horas, entendí más o menos la estructura de poder de esta ciudad.

Cuando la fiesta estaba llegando a su final, las luces comenzaron a parpadear y un murmullo inquieto recorrió la sala. En esos breves segundos de oscuridad, al volver la luz, el hijo del señor yacía muerto en el suelo, degollado. El salón quedó en silencio, roto solo por el sollozo de una dama y el rugido del señor de la ciudad.

"¡Mi hijo! ¿Quién pudo hacer esto?" bramó el señor de la ciudad, sus ojos enrojecidos de furia y dolor. "¡Nadie saldrá de aquí hasta que descubramos al culpable!"

Inmediatamente, los guardias bloquearon la entrada. Algunos nobles, en pánico, intentaron salir, pero los guardias se lo impidieron. En ese momento, Lord Farren, un vizconde de las cercanías, tomó la palabra.

"¿Qué significa esto, lord Warren? ¡Déjanos salir! ¿Quién sabe quién será el siguiente? Este lugar ya no es seguro. Además, no puedo creer que dudes de nosotros y no nos dejes salir. ¿Por qué no mejores miras a los que debían protegerlo y no hicieron su trabajo?" dijo indignado, representando a los demás nobles.

El líder del gremio Primax, con quien el hijo del señor solía tener buenas relaciones y que eran los encargados de protegerlo, se adelantó.

"Señor, lamentamos nuestra incompetencia y estamos dispuestos a recibir el castigo por no poder proteger a su hijo. Pero es demasiado que dude de nosotros. Le aseguro que ni yo ni mis hombres somos los culpables. Si alguien aquí es sospechoso, tengo algunas ideas."

Miró hacia la zona donde estaban los comerciantes ricos de la ciudad. Todas las miradas se dirigieron en esa dirección, incluida la mía. Ya estaba de vuelta con los niños en una esquina del salón para evitar involucrarme en el asunto. La atmósfera me había atrapado y quería ver a dónde iban los sucesos.

"Es cierto que nos obstruía y nos obligaba a pagarle para que nuestras mercancías llegaran al mercado, pero eso no es razón suficiente para matar a alguien y menos a un noble. Nosotros, los comerciantes, no hacemos negocios con pérdidas," Marta, una comerciante de hierbas mágicas, y líder de la asociación de comerciantes, miró alrededor con desconfianza mientras defendía a los comerciantes.

"Eduardo siempre tomaba lo que quería sin pagar. Nos trataba como si fuéramos su propiedad. Pero nunca haríamos algo como esto," Arlen, un líder artesano mágico, alzó la voz. Era el representante de varios grupos de la ciudad, como los ingenieros, alquimistas y herreros, que también estaban presentes.

En ese momento Un hombre de mediana edad se adelantó y habló. "Señor, lamento su pérdida y le prometo que la asociación de gremios ayudará en todo lo posible. Nos aseguraremos de cooperar en todo lo que pida mientras sea razonable. Además, como sabe, todos nos han quitado las armas y bolsas de almacenamiento, por lo que es poco probable que alguno de nosotros esté involucrado."

Era un representante de la asociación de gremios que administra las misiones y gremios en la ciudad, incluyéndonos a nosotros, por lo que es el representante de todos los aventureros aquí.

Las acusaciones y defensas continuaron durante un tiempo hasta que el capitán de los caballeros, que era el guardia del señor y la persona más fuerte que pude detectar en este lugar, terminó de revisar el cuerpo.

El cuerpo de Eduardo mostraba una herida limpia en el cuello. Pude ver que el caballero sacó un medallón con un símbolo peculiar, que, si mal no recuerdo, pertenecía a un grupo de mercenarios rivales de Garth.

Sin embargo, también encontraron un pañuelo con el logo comercial de Marta bordado en él. Además, había un anillo distintivo en su otra mano, con el escudo de la casa de Lord Farren.

El silencio invadió el salón mientras las miradas nuevamente se dirigían a los dueños de las pertenencias

"¡Esto es un error!" gritó Marta mientras los guardias la empezaban a rodear. "Sí, odiaba a Eduardo por entrometerse en mis negocios, pero no lo maté. ¡El pañuelo, aunque tenga la marca de mi compañía, puede pertenecer a cualquiera!"

"Él ciertamente era una mancha para la nobleza," admitió Lord Farren. "Pero asesinarlo en medio de una fiesta, rodeado de todos... sería una locura. El anillo se lo presté a mi sobrino hace una semana."

En ese momento, un hombre que no era un invitado y fue arrastrado por los guardias se defendió. "Solo vine a recoger a mi hermana. Pasé por todos los controles y no es la primera vez que vengo aquí." Parecía ser alguien que estaba en el momento y lugar equivocados y se involucró.

"Podría haber sido cualquiera de nosotros," murmuró uno de los músicos. "Eduardo hizo enemigos en todas partes."

De repente, tal vez por la atmósfera, una joven sirvienta se arrodilló y lloró. "Eduardo... él me amenazaba con hacerme cosas horribles si no hacía lo que él quería. Dijo que nadie creería a una simple sirvienta." Sus palabras no tenían nada que ver con la situación y una sirvienta sin despertar esta fuera de sospecha por ahora.

Parece que este lugar se convirtió en un espacio donde todos estaban sacando sus insatisfacciones. Eduardo se había ganado el rencor y odio de muchas personas, lo cual complicaba las cosas.

Las discusiones continuaron y más revelaciones ocurrieron. Mi grupo y yo, junto con otros aventureros, estábamos en la esquina observando los sucesos, ya que nadie nos había señalado, siendo la mayoría extranjeros de fuera de la ciudad.

Miré por la ventana y pude ver a varios guardias revisando los alrededores, buscando al posible culpable. Estaban seguros de que se trataba de alguno de los invitados o presentes en la mansión porque había muchas barreras de detección que impedían ingresar sin cierto permiso y creían que era imposible evadirlo.

Garth pareció recordar algo y aportó más a la conversación. "Eduardo había mencionado algo sobre deudas antes. Parece que estaba en más problemas de los que sabíamos. Además, no sabía que estaba involucrado con ese gremio, aunque nadie lo diga, todos sabemos que ese gremio tiene conexiones con organizaciones turbias. Si alguien tuvo algo que ver, son ellos."

Garth continuó. "Además, Eduardo contrató a algunos de mis hombres para trabajos privados. Uno de ellos desapareció hace una semana. Ahora pienso que Eduardo podría estar intentando limpiar su nombre eliminando a cualquiera que supiera demasiado."

Nunca esperé que sucediera algo así, que todas las personas poderosas de la ciudad comenzaran a culparse mutuamente, es un giro inesperado que no espere encontrar cuando llegaba a esta ciudad hace unos dias.