Lo que me hizo especialmente feliz es que Lili trajo un gran beneficio con ella y esos son las dos características, como sus nombres dan a entender el ocultamiento es una característica que me permite ocultar todo desde olor y presencias e incluso tu existencia si se lleva al extremo, es por eso que la existencia de Lili es casi imposible de detectar a menos que ella quiera incluso cuando uso la característica asimilación para unirse a mí no pude encontrarla aunque sabía que estaba fusionada conmigo.Y en cuanto a la asimilación es una característica un poco complicada de aplicar, pero me permite cosas como unirme con las sombras o la oscuridad, así como muchos otros usos.Había esbozado un plan antes de mi expedición de caza, sin embargo, la aparición de Lili había cambiado la dinámica de mis estrategias. Ahora, con ella a mi lado, las posibilidades se habían expandido y requerían una revisión y posiblemente, una nueva dirección.Al finalizar la revisión de mi estado y asignar mis estadísticas, observé a Lili, quien me miraba expectante, claramente esperando que terminara de ocuparme de mis asuntos internos. Con un tono sereno pero curioso, me preguntó:[Entonces, ¿qué vamos a hacer ahora?]"Primero que nada, necesitamos establecer una identidad clara para todos", expliqué. La falta de identificación oficial era un problema común entre los niños de los barrios marginales; yo no era una excepción. Esta situación derivaba de haber tomado un camino diferente al de mi vida pasada. Si bien el inicio resultaba más desafiante, esta decisión ofrecía ventajas a largo plazo.Antes de proceder con cualquier plan, decidí revisar la información que los niños habían recopilado durante mi ausencia. 'Es probable que hayan encontrado datos que puedan ser útiles para nosotros', pensé mientras esperaba su retorno.Horas más tarde, mientras conversaba con Lili sobre los detalles generales de mis planes revisados, se acercaba la noche y el segundo grupo de niños regresaba. A su llegada, estaban ansiosos por saludarme, pero antes de que pudieran organizar una bienvenida ruidosa, los congregué para iniciar una reunión."Ehem, vamos a comenzar la reunión informativa", anuncié, aclarándome la garganta para captar su atención. Clayton, siempre entusiasta, fue el primero en reportar:"Jefe, hemos seguido todos los ejercicios que nos dejaste y hemos recopilado tanta información como nos fue posible".Clayton proporcionó un reporte detallado, cubriendo desde detalles triviales, como la presencia de otros niños merodeando cerca de nuestro territorio, hasta asuntos más preocupantes, como individuos desconocidos que parecían buscar algo específico en la zona. Aunque los niños no pudieron determinar exactamente qué buscaban estos sujetos, una pieza de información captó mi atención: un mercader ofrecía una recompensa por información sobre su hijo desaparecido."¿Tienen una imagen o descripción de esta persona?", pregunté, interesado en saber más sobre este asunto.Clayton extrajo un cartel que mostraba la foto de un niño de aproximadamente 11 o 12 años, con cabello verde y ojos dorados, destacando unos lentes prominentes. Al ver la foto, reconocí a la persona. A pesar de su juventud, los rasgos eran distintivos y no podía confundirlo, especialmente esos ojos dorados que parecían emitir un brillo propio. El nombre en el cartel, sin embargo, decía [Chris Ventura], lo que generó confusión ya que no coincidía con los recuerdos que tenía. La posibilidad de que realmente fuera quien creía, me impulsó a buscarlo y su localización actual."Excelente trabajo, todos. Ahora, tengo una nueva tarea para ustedes", anuncié, decidido. Con la información y las capacidades que había fortalecido recientemente, era el momento de expandir nuestras operaciones. Instruí a los niños a seguir recopilando información y atraer a más niños que se encontraban sin hogar. "Reúnanlos en un lugar diferente, no en nuestra base. Los atraeremos, prometiéndoles comida y refugio, y una vez establecida la confianza, los integraremos plenamente en nuestro grupo"."Jefe, ¿se va otra vez?", preguntó Clayton con una mirada de preocupación."No por mucho tiempo, sólo por un tiempo. Sigue las instrucciones y regresaré pronto", aseguré, tratando de calmar su preocupación.Después de reabastecer nuestras provisiones y dejar suficientes recursos para los nuevos miembros potenciales, concluí la reunión y me dirigí a mi habitación. Sin embargo, noté que alguien me seguía. Al voltear, vi a Eirlys mirándome con intensidad."¿Hay algo más que me quieras decir?".[...]Incliné la cabeza preguntándole por me seguía, pero no dijo nada, solo me miraba con sus grandes ojos azules. Nos quedamos mirándonos por un tiempo, y no pude soportar este silencio incómodo, así que decidí continuar mi camino."...Si no tienes nada que decir, voy a continuar mi camino."Continué, pero ella seguía siguiéndome. Sabiendo que quería algo, no me quedó de otra que tratar de pensar qué era, así que recurriendo a mi memoria, traté de saber qué era."Oh," exclamé cuando me di cuenta de la posible razón.Al observarla, mi mente viajó atrás en el tiempo, conocía a Eirlys desde antes de que iniciamos este grupo de niños de los barrios marginales, recordando los días que pasamos en el orfanato, un lugar sombrío donde la alegría era tan escasa como el calor en las frías noches de invierno.En aquellos tiempos, Eirlys y yo nos habíamos apoyado mutuamente para sobrevivir. El orfanato, dirigido por personas que malversaban los fondos destinados para los niños, apenas proporcionaba lo necesario para mantenernos con vida. Muchos niños no sobrevivían; la desnutrición y la falta de cuidados eran mortales. La violencia era frecuente, y los golpes de los encargados a menudo terminaban en tragedias.Ante tal situación aun con apenas seis años, había decidido que debíamos huir. Eirlys, quien siempre había sido como una hermana para mí, no dudó en seguirme. Teníamos apenas seis años cuando dejamos ese lugar. Los primeros días en las calles fueron brutalmente difíciles, aprendiendo a sobrevivir en un mundo que no mostraba piedad a dos niños solos.Sin embargo, juntos, encontramos maneras de enfrentar cada desafío, Compartiendo estrategias para sobrevivir sino también el escaso calor que nuestros cuerpos podían generar, nos acurrucábamos juntos en cualquier rincón que pudiéramos encontrar y que nos ofreciera un mínimo de refugio.Estos momentos, a pesar de la adversidad, se convirtieron en un pequeño consuelo en nuestra lucha diaria por la supervivencia. Cada noche, envueltos en la fría oscuridad de las calles, buscábamos espacios abandonados o rincones sombríos donde el viento frío del invierno no pudiera alcanzarnos tan fácilmente. A veces, era debajo de un puente viejo, otras, en un callejón desocupado entre edificios que bloqueaban el viento helado.Este acto de compartir nuestro calor no era solo una necesidad física sino también un profundo vínculo emocional que nos fortalecía. Nos recordaba que no estábamos solos en este mundo hostil, que había alguien más que enfrentaba las mismas luchas y que compartía la misma esperanza de días mejores. En esos momentos, nuestras conversaciones solían girar en torno a pequeños sueños, como encontrar un lugar mejor donde vivir o la comida que nos gustaría comer si alguna vez teníamos suficiente dinero.Esta costumbre de dormir juntos para combatir el frío se había convertido en algo normal, Aunque ahora éramos más grandes y nuestras circunstancias habían cambiado, las viejas costumbres, especialmente las formadas bajo la presión de la supervivencia, eran difíciles de abandonar. Al recordar esos recuerdos enterrados en mi memoria que ahora se sienten tan recientes me hace darme cuenta de que mi mente no está completamente sincronizada y todavía hay un poco de conflicto.Curiosamente la primera semana no mostro ninguna acción de acercarse a mí, tal vez sea por mi cambio de personalidad, pero al parecer, Eirlys, sentía soledad suficiente como para pasar por alto mis cambios, especialmente después de mi ausencia durante la caza."Entiendo, no te preocupes. Puedes quedarte en mi habitación esta noche si eso te hace sentir mejor."Su rostro, normalmente serio y concentrado, se suavizó con una pequeña sonrisa al escuchar mi invitación. Siguiéndome hasta mi habitaciónAl ver la pequeña sonrisa en el rostro de Eirlys mientras me seguía, sentí un alivio reconfortante. Agotado por las intensas jornadas de cacería y el torbellino emocional del día, me dejé caer en la cama improvisada, que no era más que un montón de telas y algunos cojines desgastados que habíamos reunido. A medida que el sueño comenzaba a envolverme, mis pensamientos se dirigían hacia el futuro.Reflexionaba sobre cómo la presencia de Lili, con sus habilidades únicas, podría transformar nuestras estrategias y fortalecer nuestro pequeño grupo, que poco a poco estaba creciendo en número y habilidad. Cada uno de ellos con sus historias y potenciales ocultos, era una responsabilidad y una promesa de un futuro diferente, uno que yo estaba decidido a mejorar.Estaba resuelto a no dejar que nuestros lazos, forjados en la adversidad, se perdieran como palabras vacías en el viento. Estas conexiones eran el núcleo de nuestra fortaleza colectiva, y en ellas, encontraba la motivación para planear no solo nuestra supervivencia, sino también nuestro florecimiento. Con esos pensamientos firmes en mi mente, me entregué al sueño, listo para enfrentar lo que el destino nos tuviera reservado con renovado vigor y un sentido claro de propósito.