En la cúspide del Monte Fuji, una magnífica procesión se estableció entre el cielo y la tierra.
Las personas reunidas tenían como mínimo la fuerza de un Alma Nascente, y quienes habían alcanzado el estatus de Inmortal Terrenal no eran menos que un puñado.
Tres Brujas Samurái Divinas de Dongying se reunieron, con cuatro Maestros Yin-Yang Celestiales sirviendo a su lado.
Entre ellos, Shinazugawa Tengen del Clan Koka asistió; los cuatro Santos de la Espada de las Cuatro Grandes Corrientes de Espadas también estaban presentes, e incluso el único Dios Marcial de Dongying formaba parte de este ritual — y estos eran solo aquellos que aparecían abiertamente. ¡El Monte Fuji ahora albergaba casi la mitad de los poderosos de más alto nivel de Dongying!
Un hombre de mediana edad vestido con un kimono lujoso subió al altar más alto en medio de su comitiva.
—¡Comienza el ritual del Emperador! —siguiendo la voz de una Bruja Samurái Divina, el hombre con kimono subió para quemar incienso.
