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—Maestro, ¿no fue que no pudo derrotar al Viejo Grulla antes? —Bai Huang preguntó incrédulo.
Había presenciado la batalla entre Su Chengyu y Llanto de la Grulla durante el día. Aunque Su Chengyu tenía el poder de luchar, él era quien se había visto obligado a retroceder.
Si no hubiera sido por la llegada oportuna de Kuronagi, la situación se habría vuelto claramente unilateral. Además, estaba casi seguro de que Llanto de la Grulla no había estado utilizando toda su fuerza.
Percebiendo de lo que Bai Huang estaba preocupado, Su Chengyu habló suavemente:
—¿Qué te hace pensar que yo estaba usando toda mi fuerza?
Bai Huang se quedó congelado en su lugar, —Maestro, ¿ha estado ocultando su fuerza todo este tiempo?
Su Chengyu no dijo nada más y continuó manipulando la prohibición frente a él.
No tenía las habilidades convenientes de Yu Yanshu, por lo que la única manera de romper la prohibición era depender de su propio entendimiento sobre las formaciones.
