—¿Estás tan segura de tu propio encanto? —Las cejas de Su Chengyu se fruncieron levemente mientras miraba a Lily y preguntaba suavemente.
—Quizás unos ocho de cada diez —Lily parpadeó y sonrió, respondiendo.
—Tu estatus dentro del Clan Yihe también debe ser bastante alto, ¿no es así? ¿No te parece humillante entregarte a mí? —dijo.
—Su Chengyu del País de Xia, un discípulo del Monte Qingcheng, se hizo famoso por su viaje al Reino Kunwu, recibió la Técnica del Doble Tesoro del Dragón Fénix Verdadero, coronó la Torre Ascendiente del Cielo, mató a Long Li y empuña el Artefacto Inmortal, la Alabarda del Cielo del Páramo. ¿Qué hay de indignante en estar con alguien así? —Lily negó con la cabeza.
—¿Y qué? ¿Qué tiene que ver esto contigo... o debería decir, con el Clan Yihe? —Escuchando a Lily enumerar una tras otra noticia sobre él, la expresión de Su Chengyu permaneció inalterada mientras la miraba y decía.