—¿Cómo podría ser esto? ¡El Mata Dragones fue forjado personalmente por mi abuelo, utilizando Hierro del Monte. Kun, Esencia Fría del Mar Oriental, refinado a través de cien fuegos y templado mil veces en una espada! ¿Cómo podría simplemente hacerse añicos así!
Su Chengyu estaba emocionalmente agitado, la Espada Matadragones tenía un significado especial para él, y claramente no podía aceptar lo que la Piedra de Reparación del Cielo había dicho.
—¡Entonces has considerado con qué estabas tratando antes! —dijo la Piedra de Reparación del Cielo con irritación, haciendo que Su Chengyu se quedara atónito momentáneamente mientras respondía en blanco.
—El Dao, uno de los caminos supremos del destino.
—Destino, eh.
Al no haberlo experimentado él mismo, la Piedra de Reparación del Cielo solo entonces se dio cuenta de qué vena del Dao había manifestado esta vez Su Chengyu.
