—Muy bien, hemos cultivado la Técnica del Dragón Verdadero y el Arte Divino del Fénix, dirijámonos directamente a Isla de Arena Dorada. Será una buena oportunidad para practicar contra el León Dorado y probar el poder de la Técnica del Dragón Verdadero y el Arte Divino del Fénix —dijo Lin An.
Su Chengyu y Lin An salieron del pequeño mundo del Espejo Celestial, y con un giro de la palma de Lin An, sacó tres Píldoras de la Creación.
—Estas son las únicas tres Píldoras de la Creación que tengo conmigo, te las daré ahora. Una vez que salgas del Reino Kunwu, puedes venir a mi mansión principesca en cualquier momento para recoger las siete restantes —ofreció Lin An.
Su Chengyu no hizo ceremonias y aceptó las Píldoras de la Creación.
—Dado que tu reino ha estado aumentando constantemente, te aconsejaría que no tomes más elixires antes de entrar al Reino Núcleo Dorado, de lo contrario será más perjudicial que beneficioso —advirtió Lin An.
Lin An añadió.