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—¿No fuiste tú quien sacó este tema? ¿Y ahora me estás culpando? —preguntó Lin An con una risa ligera, cubriéndose la boca.
—Ah... cierto, cierto, mi error, mi error —Su Chengyu rodó los ojos y cerró la boca.
—No te desanimes —dijo Lin An—. Aunque ahora solo estés en el Reino Tongxuan, después de que te ayude a obtener la Hoja Espiritual Qingming, podrás refinar Pastillas Espíritu Dragón para elevar tu reino. Una vez que salgamos del Reino Kunwu, te daré diez Píldoras de la Creación para ayudar en tu cultivación, y tu reino ascenderá rápidamente. Además, el hecho de que hayas adquirido el Hueso Divino del Dragón Verdadero y el hueso de la reina serpiente en el Desierto Espíritu de Serpiente bajo tales circunstancias demuestra que tu suerte es extremadamente fuerte. Incluso si no te conviertes en un Inmortal, deberías alcanzar un gran éxito.
—Realmente sabes cómo consolar a alguien, ¿no es así? —dijo Su Chengyu.