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Al escuchar las palabras de Feng Jie Yu, el corazón de Su Chengyu se enfrió a la mitad. Feng Jie Yu estaba en el Reino Inmortal Terrenal, e incluso ella no se atrevía a entrar por la fuerza al Clan Luo, ¡ni qué hablar de imaginar cuán peligrosas debían ser las tierras ancestrales de este Clan Antiguo! Y para él, el Reino Inmortal Terrenal parecía un sueño lejano, prácticamente inalcanzable.
Viendo el ánimo de Su Chengyu decaído, Feng Jie Yu lo confortó:
—Yu Er, no debes perder el corazón. Conociendo las dificultades, debes esforzarte más en tu cultivación. Por aquellos a quienes amas, ni la tierra ancestral del Clan Luo, ni el Valle Yanluo, ni Huang Quan, ni el más lejano Mar Oscuro podrán obstaculizar tu progreso. Eres inmensamente talentoso, y la cultivación también requiere de oportunidades. Mientras creas en ti mismo, no hay nada en este mundo que no puedas lograr.
