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Al ver esto, la expresión de Su Chengyu se mantuvo inalterada. Con un leve levantamiento de sus párpados, echó un vistazo al hombre. Sus ojos se encontraron en un desafío, congelando instantáneamente la atmósfera en todo el cuarto privado.
—Su Chengyu de Lin Jiang... No esperaba encontrarme contigo aquí —comentó el hombre con un tono frío.
—No te reconozco, pero tú a mí sí. Parece que mi reputación supera a la tuya —dijo Su Chengyu, tomando su taza de té y dando un sorbo con un aire de gracia casual.
—¡Hmph! Mi apellido es Lei, y mi nombre es Lei Chaosheng. Puede que no me reconozcas, pero seguramente debes haber oído hablar de mi nombre —dijo el hombre, presentándose secamente.
—Me decepcionas de nuevo. Realmente no he oído ese nombre. ¿Se supone que es famoso? —Con estas palabras, Su Chengyu inclinó la balanza a su favor una vez más, solo para enfurecer a Lei Chaosheng.
El rostro de Lei Chaosheng se oscureció y una aura de intención asesina emanó de él. Dijo:
