—¿Cuándo regresaste? —interrogó Fang Yue.
—Anoche —Su Chengyu se sentó derecho, confesando honestamente.
—Regresaste anoche, pero no viniste a verme hasta hoy, además malgastaste todas las reservas de grano, ¡seguramente estabas tramando algo malo anoche! ¡Su Cheng, eres un desgraciado! —maldijo Fang Yue con ira.
Su Chengyu tosió ante su acusación, intentó agarrar la mano de Fang Yue pero ella se la quitó de encima. —No estaba realmente holgazaneando. Ella es como tú, ambas son mis mujeres, no puedo favorecer a una sobre la otra.
Fang Yue le dio la espalda. Ciertamente no se sentía tranquila. ¿Qué mujer querría compartir a su hombre con otras? Pero lo que realmente enfureció a Fang Yue no fue que Su Chengyu tuviera otras mujeres —ella siempre había estado preparada para eso.
—¿Por qué no podías venir primero a verme? Parece que no soy tan importante para ti como ella — expresó Fang Yue su agravio.