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Su Chengyu sabía que Lee Longqing era un contendiente formidable. Incluso entre la generación más joven de la región oriental, se le consideraba destacado. Si Su Chengyu dependiera únicamente de sus habilidades, inevitablemente perdería contra Lee Longqing, ya que ocupar el noveno lugar en el Reino Marqués Marcial no era una mera afirmación de su poder. Además, Lee Longqing provenía de un linaje marcial profundo, lo que le otorgaba la capacidad de vencer a oponentes de un nivel superior.
Sin embargo, esto sería así solo si Su Chengyu no usara el Talismán de Invocación de Dios o la Piedra de Reparación del Cielo.
Dicho esto, Su Chengyu no tenía intención de usar estas cartas de triunfo solo por el reconocimiento vacío que acompaña al campeonato de la Reunión del Alma del Dragón. La Piedra de Reparación del Cielo, una fuerza externa a sus habilidades, era algo que usaría en una batalla a vida o muerte, no en una competencia, ya que violaría la esencia de las artes marciales.
