Deng Ang, desbordante de arrogancia, estaba a punto de regañar a quienes lo rodeaban. Sin embargo, en cuanto vislumbró el rostro de Su Chengyu girándose hacia él, las palabras altaneras se atoraron en su garganta y su semblante cambió drásticamente.
—¡Su... Su Cheng! ¿Por qué eres tú? —dado que Su Chengyu era el tema candente de la lista negra de asesinatos de la Asociación Comercial Dragón Negro, no había ni un solo jugador clave que no lo reconociera. Ahora era el enemigo número uno de la Asociación, lo que explicaba el miedo de Deng Ang.
—Veo que me reconoces —declaró Su Chengyu con frialdad.
El rostro de Deng Ang se contrajo levemente. Aunque era arrogante, no era tonto. Sabiendo que Su Chengyu había matado a Mao Taixi y había causado un gran revuelo en Suifeng, Deng Ang se dio cuenta de que sus hombres no eran rival para él.