—Damas y caballeros, han pasado tres años desde nuestra última reunión, espero que todo les haya ido bien —dijo, saludando a todos levantando su mano.
—Hermano Qin, por favor toma asiento —se levantó para recibirlo Yin Huan.
—Algunas personas están tan llenas de sí mismas ahora mismo, llegando a propósito tarde, haciendo que todos nosotros esperemos. ¿Por qué no esperaste la llegada del ministro principal para hacer tu entrada más tarde? Entonces deja que él también te espere —rió con desdén Shen Zhuoyan justo cuando Qin Siyuan tiró de la silla para sentarse.