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Qin Muge valoraba la amistad y no quería matar a Wei Ziyang directamente, por lo que intencionadamente lo perdonó. No obstante, pasó por alto el hecho de que, en ese momento, Wei Ziyang, habiendo sido invadido por la barrera demoníaca, se había convertido en un Hombre Demonio. En su corazón, ni un atisbo de amistad quedaba.
Al presenciar la autodestrucción de su padre, Wei Ziyang perdió completamente la voluntad de vivir. Sabía que no podía matar a Su Chengyu y Qin Siyuan, así que hizo de Qin Muge su objetivo.
Wei Ziyang sabía que Qin Muge era la única hija de Qin Siyuan, su perla preciosa. Matar a Qin Muge causaría a Qin Siyuan un dolor inimaginable, y eso era suficiente para él.
Desde entonces, Wei Ziyang incendió su sangre demoníaca para autodestruirse, su tez rojo ardiente, las venas explotando, se lanzó hacia Qin Muge.
