—Estaba considerando exactamente eso. ¿No quieres ver cómo es un Rey Demonio? —preguntó Su Chengyu.
Qin Siyuan dudó, luego dijo:
—El Enviado Sagrado de la Llama Roja sugirió esperar afuera. Tal vez piense que somos demasiado débiles y solo lo retrasaríamos.
Con un tono ambivalente, Su Chengyu dijo:
—Entonces puedes esperar aquí. Yo echaré un vistazo dentro.
—Ten cuidado —Qin Siyuan advirtió.
En este momento, Qin Muge se acercó y preguntó a Su Chengyu:
—Hermano Su Cheng, ¿podrías llevarme contigo adentro? Quiero aprender más y ganar experiencia.
—De acuerdo, pero comprende que es realmente peligroso allí dentro. No sabemos qué tan fuerte es este Rey Demonio. Incluso si entramos, es posible que no pueda protegerte —Su Chengyu le dijo.
—Mu Ge, apenas eres un Gran Maestro. No deberías causar problemas al señor Su. ¿Y si pasa algo peligroso? —Qin Siyuan intervino.
