—Hermano Yu, mi hermana está llegando al hospital. Llamaré y le pediré que te recoja. Mi abuelo está muriendo —dijo Lin Huanfeng al recibir la llamada de Su Chengyu.
—Me temo que no podré ir en el coche de tu hermana —respondió Su Chengyu con una sonrisa amarga.
—¡Es cierto! Entonces iré a recogerte inmediatamente —dijo Lin Huanfeng antes de colgar el teléfono y apresurarse a bajar las escaleras para conducir de regreso a Bahía del Dragón de Jade a recoger a Su Chengyu.
Después de que Lin Huanfeng saliera por un rato, el conductor de Lin Zhihua trajo a Chen Qiaopu al Hospital Renxin.
—Señor Chen, finalmente ha llegado. Estoy contando con usted para tratar la enfermedad de mi padre —dijo Lin Zhihua al recibir personalmente a Chen Qiaopu. Esta era una oportunidad para que los tres hermanos hicieran una contribución. Quien pudiera curar la enfermedad del viejo definitivamente sería el sucesor.
