—Shu Yu Ge va a presentarse en Suifeng, ¿quieres ir? —preguntó Lin Chuxue con un dejo de celos.
—No me interesa, no soy una cazadora de estrellas —se pronunció con rectitud Su Chengyu.
—Si ustedes quieren ir, puedo organizarlo —ofreció rápidamente el cazatalentos.
—¿No escuchaste lo que dijo mi esposo? Él no persigue estrellas y no estamos interesados en convertirnos en celebridades, ¡así que deja de seguirnos!
Con una expresión fría, Lin Chuxue rápidamente tomó a Su Chengyu y a Yu Yanshu del brazo y salió de la Universidad Dongchen.
Al ver que los tres se iban, el cazatalentos parecía disgustado. Sus ojos centelleaban con ira y un atisbo de intención maliciosa.
—¡Hmph! ¡Desagradecidos! Una vez que pongo mis ojos en ti, no tienes voz en el asunto —murmuró para sí el cazatalentos mientras seguía en silencio a Su Chengyu y a los demás fuera de la Universidad Dongchen.
—Chu Xue, ¿ustedes conocen a Shu Yu Ge? —Yu Yanshu era fan de Shu Yu Ge y había comprado sus álbumes.