Wei Chengzhou, con el Sable Creciente en su mano, era de hecho más poderoso. A medida que el sable se movía, la luz de la hoja volaba, cortando surcos en el suelo y obligando a la multitud a retroceder de nuevo.
Aunque Su Chengyu solo sostenía una rama de árbol común, era capaz de neutralizar todos los ataques de Wei Chengzhou. El Qi de Espada creado por su mano, aunque no tan dominante y extenso como las Técnicas del Sable de Olas Impetuosas, seguía siendo insuperable en intensidad.
Arrastrando su Sable Creciente, Wei Chengzhou se lanzó como un relámpago, luego saltó, cortando hacia abajo. La luz de la cuchilla llovía a mansalva, forzando a Su Chengyu a retroceder en el aire. El suelo quedó hendidó en una trinchera de varios decenas de metros de largo.
Su Chengyu vertió maná en la rama de árbol. Bajo la mejora del maná, una rama de árbol común se convirtió en poderosa como un arma divina, avasalladora en todo. Su Chengyu giró rápidamente, cargando hacia Wei Chengzhou.
