—¡Cao Taiming! Has llegado bastante rápido. Pero no olvides nuestro acuerdo, quien encuentre a Su Cheng primero se queda con el tesoro —se burló Wang Congyun.
—Puedes estar seguro, Oficial Mayor del Espacio Aéreo, yo, Cao Taiming, ¡siempre mantengo mi palabra! Pero, ¿no has fallado tú también en encontrar a Su Cheng? ¿Dónde está él? ¡No lo veo en ninguna parte! —dijo Cao Taiming con una sonrisa.
—Él está en la casa de la familia Qiao —dijo Wang Congyun.
—Tu afirmación no puede considerarse como 'encontrarlo'. Entonces yo podría simplemente decir que Su Cheng está en Huaizhou. ¿Eso significa que lo encontré primero? Según nuestro acuerdo quien primero 'capture' a Su Cheng, se queda con él. Simplemente declarar que él está en la casa de la familia Qiao no es evidencia de tu descubrimiento, es meramente una pista, especialmente puesto que Su Cheng aún no ha aparecido —replicó Cao Taiming.