—Si no fuera por esta Cadena para Sujetar Dragones sellando mi poder, ¿crees que te estaría pidiendo ayuda a ti, un simple humano? Ayudar al noble Clan del Dragón es tu honor —afirmó el Dragón Azur con orgullo.
—Bueno, si eso es un honor, no estoy muy interesado. ¡Adiós!
—Espera, dime, ¿qué quieres a cambio por ayudarme a escapar de este aprieto? He estado atrapado durante 800 años, y ya tengo suficiente —dijo rápidamente el Dragón Azur.
—Firma un contrato de alma conmigo, conviértete en mi bestia espiritual, y entonces te ayudaré a escapar —propuso Su Chengyu con una sonrisa.
Si pudiera someter a este Dragón Azur, ¿qué necesidad tendría de temer a la Asociación Comercial Dragón Negro? Este Dragón-Dios simplemente podría escupir algo de saliva de dragón o bostezar para matar al grupo de expertos de la Asociación Comercial Dragón Negro.
En su mente, Su Chengyu se imaginó a sí mismo montando al dragón, surcando los cielos. ¡La escena era totalmente emocionante!