Su Chengyu se lanzó hacia Li Yuancang, pero también estaba seriamente herido y cayó al suelo. Zeng Yifan tenía el rostro cubierto de lágrimas. Hace un momento, él y Li Yuancang habían tomado la misma decisión, pero Li Yuancang lo apartó y se lanzó adelante para bloquear la espada.
—¡No te apresures, ahora es tu turno! —Feng Huaqiang caminó hacia Su Chengyu con su espada, mientras Filo de Espada de Piedra detuvo a Gu Yifan, que se precipitaba hacia allí.
—¿Qué puedes hacer yendo adelante? Es solo otra vida desperdiciada. Esto no cambiará el resultado de hoy. Sr. Su, esta vez, no podrá escapar. —Filo de Espada de Piedra le dijo a Gu Yifan.
Su Chengyu se levantó de nuevo, Feng Huaqiang balanceó su espada horizontalmente, preparándose para cortar directamente la cabeza de Su Chengyu.
Entonces, sonó un ruido agudo y la espada de Feng Huaqiang fue desviada, rozando el cuello de Su Chengyu, casi decapitándolo.
—¿Quién? —Feng Huaqiang ordenó fríamente.
