Frente a Xu Nanzhi, Su Chengyu no se molestó en poner excusas. La abrazó fuertemente, sonriendo —Estoy indefenso bajo el hechizo de este irresistible encanto.
—Entonces, ¿planeas construir un gran harén en el futuro? —Xu Nanzhi empujó suavemente a Su Chengyu, caminando para sentarse en el sofá.
—Nunca he pensado en construir un harén. Solo quiero ser un tranquilo propietario de un estanque, criar más peces en el estanque y poder pescar en mi tiempo libre —Su Chengyu sonrió con picardía.
Xu Nanzhi hizo una señal a Su Chengyu con su delgado dedo. Mientras él se sentaba, Xu Nanzhi inmediatamente le torció la oreja a Su Chengyu.
—El asunto con Lin Chuxue, fue mi culpa. Si quieres quedarte con ella, puedo tolerarlo. Pero, si te atreves a coquetear por ahí, no me culpes por caer en desacuerdos contigo.
De hecho, Xu Nanzhi también es una mujer que no puede tolerar arena en sus ojos. Sin embargo, después de pasar por altibajos, vida y muerte, su estado mental había cambiado un tanto.
