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—Siendo abrazada por Su Chengyu, Su Xiaoxiao se sintió tranquila y se apretó fuertemente contra su pecho. ¿Qué era lo mejor? Para Su Xiaoxiao, estar con su hermano y recostada en sus brazos era lo mejor.
Su Chengyu abrió la puerta del coche y colocó a Su Xiaoxiao en el asiento del pasajero. Luego, condujo el dañado Panamera lejos.
—Hermano, ¿de quién es este coche? —¿No lo sé? —Respondió Su Chengyu.
—¿Ah? —Su Xiaoxiao se quedó atónita.
—Tenía prisa por salvarte, así que simplemente arrebaté un coche al lado de la carretera —. La expresión de Su Chengyu no cambió.
La boca de Su Xiaoxiao se abrió de sorpresa, pero su corazón estaba muy hermoso y dulce.
—Hermano, este es un Panamera. Vale más de un millón. Una cosa es que arrebates un coche a plena luz del día, pero además lo dañaste así.
—Estaba ansioso. ¿Cómo podía preocuparme tanto por eso? Contactaré al dueño del coche para compensarlo más tarde —respondió Su Chengyu.
