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El salón privado no solo estaba bellamente decorado y servía con los platos insignia del Hotel Dongling, sino que también presentaba una tarta enorme. La fiesta de cumpleaños era extraordinariamente extravagante, aunque el número de asistentes era pequeño.
—¡Guau! ¡Es hermosa! La tarta es enorme también. Xiaoxiao, tu hermano es realmente bueno contigo.
—Te envidio, desearía tener un hermano que me mima así.
Los estudiantes expresaron su sorpresa, y Su Xiaoxiao se sentía muy afortunada.
—Siéntanse libres de sentarse y comer, todos ustedes son los mejores amigos de Xiaoxiao. Por favor, continúen cuidándola en el colegio —dijo Su Chengyu.
Su Chengyu saludó a todos, pero todos estaban un poco reservados, especialmente frente a Su Chengyu. Claramente se sentían tensos e incómodos.
—No se queden ahí parados, mi hermano es realmente amable y sencillo —dijo Su Xiaoxiao.
—Gracias, Hermano Su —respondieron todos.
