Su Chengyu asintió, mostrando su curiosidad.
—Lo hice yo misma. Pensé, un hombre como Hong Zhen Ting debe preocuparse por la primera vez de una mujer. Así que fui adelante y lo hice yo misma, luego le dije a Hong Zhen Ting que ya no era virgen. Incluso me llevó al hospital para confirmarlo —explicó Xu Nanzhi.
—Tía Xu, eres tan despiadada —Su Chengyu le hizo un gesto de aprobación con el pulgar.
—De ahora en adelante, no me llames Tía Xu. Me hace sonar muy vieja —dijo Xu Nanzhi, algo molesta.
—Nan Zhi…
Xu Nanzhi se puso de puntillas y ofreció un dulce beso. Justo cuando Su Chengyu iba a seguir, Xu Nanzhi lo detuvo en seco y se alejó con elegancia.
Su Chengyu saboreó la dulzura y el calor que perduraban en sus labios, con el rostro lleno de intoxicación.
Al salir de la habitación, Xu Nanzhi llamó a la puerta de al lado y salió Liu Yan.
—Te ves mucho mejor, ¿realmente trató tu condición? —exclamó Liu Yan emocionada.
