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Fang Qing llamó a Hua Zhantang. En ese momento, Hua estaba acostado en la sala médica de las oficinas de Alma del Dragón, completamente discapacitado. No responsabilizaría a Filo de Espada de Piedra, pero guardaba un profundo odio hacia Su Chengyu.
Fang Qing escuchaba la explicación de Hua Zhantang por teléfono, su mano amortiguando su shock. No había esperado que la situación se complicara tanto, resultando en la discapacidad de Hua Zhantang.
—Hermano... ¿qué planeas hacer?
—¡Debo vengar este gran agravio! Cuando vuelva a mi secta, haré que nuestro maestro busque venganza por mí. Haré que Su Chengyu no tenga dónde ser enterrado —Hua Zhantang apretaba los dientes de rabia.
—Hermano, todo esto es mi culpa. No debería haberte pedido que enseñaras una lección a Su Chengyu. ¿Quizás deberíamos dejarlo estar? —dijo Fang Qing, llena de arrepentimiento. Fue su celos y su descontento los que causaron tal problema. —Fang Qing estaba llena de culpa.
