—La personalidad de Liu Yan era fuerte e independiente —ChengYu no podía imaginar previamente que Liu Yan le hablaría en ese tono.
—Era evidente cuánto había impactado esta herida a Liu Yan.
—ChengYu respiró hondo y suavemente le dio palmadas en la espalda, diciendo de manera tranquilizadora:
— "No te preocupes, ahora he vuelto, prometo hacer que aquellos que te dañaron paguen cien, mil veces más".
—Liu Yan se aferró firmemente a ChengYu, tan emocionalmente cargada que ni siquiera notó que sus uñas ya se habían incrustado profundamente en el cuerpo de ChengYu.
—Si el cuerpo de ChengYu no fuera más allá de lo ordinario, quién sabe cuántas cicatrices habrían quedado en su espalda.
—ChengYu silenciosamente experimentaba todo esto, comprendiendo que esta mujer necesitaba un brazo en el cual apoyarse, y esto no era nada comparado con lo que él sentía que le debía a Liu Yan.