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Ren Feifan estaba naturalmente inconsciente de la intención asesina de la familia Ye que lentamente se filtraba hacia él.
En los últimos días, todo lo que pudo hacer fue sanar lentamente sus heridas. Normalmente, habría necesitado al menos un par de semanas para recuperarse.
Pero no le gustaba la sensación de debilidad, así que se obligó a utilizar el Caldero del Doctor Santo y le pidió a Luo Yin que comprara un lote de medicinas especiales para refinar un lote de elixires que restaurarían su cuerpo.
Sus habilidades en la alquimia estaban mejorando, casi todos los intentos resultaban en elixires exitosos.
De hecho, para Ren Feifan, no era su fuerza en el cultivo lo que era más fuerte,
sino que su mayor fortaleza era traer a los muertos de vuelta a la vida y convertir a los vivos en huesos blancos.
