Si el mundo de la cultivación supiera que posee esta gota de sangre antigua, tanto la Puerta Oculta como otras fuerzas no se detendrían ante nada para adquirirla.
Ren Feifan sacó una botella de jade, transfiriendo cuidadosamente la sangre en ella.
No podía consumir la sangre antigua en el fondo del lago; tenía que encontrar un lugar seguro para ingerirla.
Después de colocar la sangre en el espacio misterioso, miró hacia el lado este del fondo del lago y se dirigió directamente hacia esos cuatro cofres.
No importaba qué tesoros hubiera dentro, ¡su plan era tomarlos primero y hacer preguntas después!
Ren Feifan llegó a los cofres, pero no entró de inmediato.
De hecho, había una formación rodeándolos.
La formación había estado allí durante algunos años, gran parte de ella en mal estado, pero su poder todavía no era para subestimarlo.
—¿Quién colocaría una formación alrededor de estos cuatro cofres? ¿Podría haber algo importante dentro?
