—Ye Qingcheng tuvo un accidente.
Ren Feifan no creía que Xu Shihan bromease sobre algo así.
Después de todo, Xu Shihan no era una persona extravagante, al contrario, era un CEO, y cada palabra y acción suya eran medidas.
Pero había visto a Ye Qingcheng hace tan solo unos días, aunque no habían hablado mucho, no parecía posible que algo le hubiera pasado.
¿Qué había ocurrido exactamente?
Los ojos de Ren Feifan mostraban una seriedad sin precedentes, después de todo, Ye Qingcheng había sido la primera mujer con la que había tenido una relación en su vida y aún tenía una importancia significativa para él.
—Shihan, ¿qué le pasó exactamente a Ye Qingcheng? —preguntó Ren Feifan agarrando los hombros de Xu Shihan con seriedad.