—Ahora depende de ti —¿estás seguro de que no vas a retirarte? Ya hemos entrenado, ¿no vas a intentarlo otra vez?
En cuanto Ren Feifan terminó de hablar, un hombre de traje se paró frente a él.
El hombre era el mismo que había aparecido cuando Ren Feifan estaba lidiando con Sam en la cubierta.
El hombre de traje era muy poderoso, su fuerza parecía estar alrededor del Rango Celestial, pero Ren Feifan no tenía miedo.
—Hombre de Huaxia, ¿estás seguro de que quieres meterte en este lío? Los asuntos de este barco no te conciernen. Mientras te mantengas al margen, puedo dejarte ir —dijo el hombre de traje.
El hombre de traje conocía la dificultad que enfrentaba con Ren Feifan: evitar la lucha sería lo ideal, pero si llegaba a ello, estaba seguro de que aunque podría ganar, tendría un precio.
Por eso lo dijo.
Ren Feifan soltó una carcajada, un cigarrillo apareció en su boca y con su mano creó una llama para encenderlo.
