Los ojos de Ren Feifan se estrecharon, enfocándose rápidamente hacia el escenario.
No sabía por qué, pero podía sentir una cierta emoción en su corazón fermentando, tan intensa que le causaba dolor.
—¿Qué me está pasando? —Ren Feifan estaba algo confundido.
Sin embargo, cuando su mirada cayó sobre el hombre encadenado en el escenario, una brisa reveló una parte de su rostro, ¡haciendo que el suyo cambiara drásticamente!
—¡Otros pueden no reconocer a este hombre! —¡Pero él sí! —¡Porque comparten un vínculo más fuerte que la sangre! —¡El hombre en el escenario es quien lo expulsó de la Familia Ren hace tantos años! —¡El hombre al que consistentemente se niega a reconocer como su padre!
Nunca podría haber imaginado que su padre terminaría en una situación tan desesperada.
Tras una observación más detallada, Ren Feifan notó que al hombre en el escenario no solo le habían robado su cultivación sino que sus tendones estaban cortados, dejándolo lisiado.