Al llegar a su empresa, Ren Feifan estaba listo para preguntarle a Xu Shihan a qué equipo del departamento de marketing había sido asignado.
Sin embargo, en el momento en que abrió la puerta, Ren Feifan sintió una atmósfera helada.
Xu Shihan estaba allí con los brazos cruzados, su dulce rostro endurecido en una máscara de fría indiferencia.
—¿Por qué no volviste ayer? —una voz fría resonó de repente al lado de Ren Feifan, desorientándolo momentáneamente.
¿Está enojada Xu Shihan?
¿Fue porque estaba celosa?
Ese fue el primer pensamiento de Ren Feifan, pero recordando lo ansiosa que estaba Xu Shihan por que él se fuera de la villa, descartó la idea.
Ren Feifan no disfrutaba de la tensión fría en el aire, no veía razón para ofrecer calidez a cambio de su frialdad.
—Tuve un asunto personal y me quedé a dormir fuera de casa —respondió.
—¿Con un hombre o una mujer? —Xu Shihan exclamó instintivamente, pero se compuso rápidamente, agregando: