No podía creer que alguien tuviera la audacia de hacerse pasar por Jin Changwen, el famoso Rey de las Agujas de Jiangnan.
Por lo tanto, en un banquete benéfico tan grande, era muy probable que Jin Changwen hiciera acto de presencia.
Se decía que el Viejo Maestro Zhu siempre había tenido una alta estima por la medicina china tradicional. Incluso cuando estaba enfermo, nunca elegiría la medicina occidental, sino que optaría por la medicina china tradicional.
Una miríada de pensamientos fluyó por la mente de Liu Shijie. Rápidamente puso una sonrisa en su rostro, tomó amablemente la tarjeta de presentación y dijo:
—Así que es el Jin Viejo. He oído mucho sobre usted. Espero que perdone mi falta de modales anterior. De hecho, mi padre lo visitó en el pasado.
Comparado con antes, el tono de Liu Shijie había cambiado completamente.
Jin Changwen sonrió pero no dijo nada.
Muchas personas lo habían visitado, sería agotador recordarlos a todos.
