—Señor, gracias. —La hermosa joven miró a Peter Brown con gratitud al salir de la comisaría. Entendía que sin él hoy, probablemente estaría en serios problemas.
—No hay problema, es mi deber. Afortunadamente, la banda ha sido atrapada; de otra forma, no hay manera de saber a cuántas personas habrían estafado —Peter sacudió la cabeza.
Si él no se hubiera involucrado hoy, figuraba que la mujer habría seguido la ruta que habían preparado para ella, y no se sabe qué métodos habrían usado para extorsionar su dinero.
—¿Escuché que te llaman Peter Brown?
—Sí, mi nombre es Peter Brown.
—Esta es mi tarjeta de presentación. Si necesitas mi ayuda, solo llámame.
Mientras hablaba, la mujer sacó una tarjeta de presentación.
Al notar la mirada de Peter cuando aceptó la tarjeta, la mujer dijo:
—Ya no estoy con esa empresa. Solo anota el número de teléfono.
Peter vio una serie de palabras en inglés y no pudo descifrar qué significaban. Simplemente asintió y dijo:
—De acuerdo, lo tengo.