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En el Mundo de Cultivación, el poder lo era todo. Sin una gran capacidad, uno sería intimidado. Ahora, Peter Brown había ganado más comprensión sobre este asunto.
Aunque ya había suficientes Granos Espirituales en su anillo, Peter no quería entregarlos tan fácilmente. Sabía que era hora de demostrar sus habilidades adecuadamente.
Con esto en mente, Peter llegó al mercado.
Gastó algunas monedas de cultivo para alquilar un puesto y colocó un anuncio frente a él.
Al montar la cartelera publicitaria de Peter, muchas personas en el mercado se reunieron en su puesto.
—¡Intercambio de Granos Espirituales por refinamiento de píldoras! —anunció.
La gente se asombró al ver el anuncio de Peter y estaba muy perpleja por su comportamiento.
—De ninguna manera, los Alquimistas son profesiones tan de élite. ¿Desde cuándo comienzan a vender sus servicios en un puesto? —comentó alguien entre la multitud.
