Pedro Brown nunca esperó que adentrarse en el camino del Heavenly Dao llevara a tal desenlace.
Fue solo tras un entendimiento detallado que se dio cuenta de que era como la situación actual de las personas Hua-China que emigraron a los Estados Unidos. Incluso si se convirtieron en ciudadanos, todavía serían considerados como personas Hua-China. Los americanos realmente no los trataban como propios, y todavía había muchas exclusiones en diversos asuntos.
—Pedro, hay muchas restricciones para los forasteros, y su estatus solo podría cambiar si alcanzan el nivel de Alma Naciente. De lo contrario, solo podrían vivir en ciertas áreas y hacer algunos trabajos menores. Los locales, por otro lado, tienen muchos privilegios. Mientras tengas dinero, puedes vivir el tipo de vida que quieras.
—¿También puedes casarte con muchas mujeres? —preguntó Pedro con una sonrisa.
—Por supuesto, no hay límite para eso, siempre y cuando puedas pagarlo —respondió Levi West riendo.