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—Me pregunto si hay un lugar apartado aquí. Quiero disolver las piedras yo mismo —Peter Brown encontró al jefe de la sala de juego de piedras preciosas y directamente le hizo esta petición.
—Jefe Wang, soy Sebastian Taylor, aquí tiene mi tarjeta de presentación —El jefe fue bastante amable y le entregó a Peter su tarjeta de presentación. Ya había pensado en conocer a Peter después de verlo ganar más de doscientos millones en un instante.
Peter tomó la tarjeta de presentación y la guardó.
—Por supuesto, algunos amigos prefieren disolver las piedras ellos mismos después de comprarlas. Tenemos un lugar especial para eso, no se preocupe, nadie mirará —dijo Sebastián Taylor.
—Peter, ¿podemos verte disolver las piedras? —una estudiante universitaria preguntó.
Peter miró a todos y dijo:
—Aún prefiero disolver las piedras por mí mismo. Si no sale nada, sería embarazoso. ¿Qué tal esto, si todos tienen tiempo esta noche, los invitaré a todos a karaoke.
