—¿Por qué me parece que aquí no hay desarrollo hacia la tecnología? —dijo Peter Brown, mirando a su alrededor.
—¿Tecnología? —Sara miró a Peter Brown confundida.
Viendo que Sara aparentemente no entendía, Peter Brown estaba algo asombrado. Parecía que el Clan del Mar tenía cierta aversión hacia la tecnología y no había evolucionado en esa dirección.
Entonces, el posadero entró emocionado y dijo:
—Buenas noticias, señor. He entregado su Lingcao a una firma de subastas para su venta. Aparentemente, es de alta calidad y podría obtener un buen precio.
—No te ocultaré esto, posadero. Mi nombre es Peter Brown y he venido desde el continente. Al llegar aquí, me encuentro completamente perdido sin ninguna Moneda del Mar. Solo puedo depender de ese Lingcao. Gracias por tu ayuda. Definitivamente te recompensaré generosamente después de la subasta —dijo Peter Brown con una sonrisa.
—Me llamo Daniel Swift, estoy muy contento de conocerte, Peter —dijo riendo el posadero.