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Pedro Brown no tenía idea de que su sala de transmisión en vivo ya había sorprendido a tantas personas.
Fahad Milton era un espectador de transmisiones en vivo y hoy accidentalmente se encontró con una sala que acababa de abrir y ya había atraído a un gran número de personas, lo que lo intrigó.
—¡Debe ser una persona famosa quien abrió la sala! —pensó para sí mismo.
Al hacer clic casualmente para entrar a la sala, Fahad instantáneamente se sintió deslumbrado.
—¡Pero qué demonios! —exclamó en silencio.
Al ver las filas de perfiles de nivel Inmortal, Fahad parpadeó y miró de nuevo, preguntándose si el sitio web habría llevado un perfil falso demasiado lejos.
Sin embargo, mientras su visión se desvanecía, uno tras otro, las personas se estaban conectando y cada recién llegado donaba rápidamente grandes sumas de dinero.
—Felicidades a Pedro por tu apertura de transmisión en vivo... —se leía en uno de los mensajes.
